Patrizia Morgante, responsable de comunicación de la Unión Internacional de Superioras Generales
«Las hermanas viven en contacto con las heridas de las personas»
El Papa nos habla de escuchar, de los ojos, del cuerpo. Y el corazón es el lugar que nos permite sentirnos vivos y conectarnos con la vida. Hablar desde ahí es hablar palabras habitadas, llenas, conscientes. Yo veo que este es el rol de las religiosas.
En estos 23 años de experiencia en este mundo me doy cuenta de que las hermanas las palabras las viven por dentro y las alumbran como si fuera un parto. En lugar de hacer niños, paren palabras que llegan de la tierra. Porque las hermanas viven muchas veces donde no están ni los curas ni los periodistas.
En contacto con las heridas de las personas. Esto es un riesgo porque algunas veces nos hiere y no sabemos
manejar este dolor. Pero la comunicación puede ayudarnos con palabras que sanan.
Leer la entrevista en español en la Rivista Catalunya Cristiana: clicar aquí
Hola, gracias por esta información y presentación, me ha parecido muy valiosa la información de la labor que realizas. Yo tengo la inquietud de aprender ¿Cómo motivar a mis hermanas para que en las comunidades haya una comunicación asertiva, donde se viva un clima de confianza, aceptación y perdón. Hay hermanas que van por la vida con sus heridas hiriendo a los demás, ¿Cómo ayudarlas?
Soy Animadora Provincial…
Querida Hermana, gracias por su compartir sincero. Lo que cuenta pasa también en otras comunidades de vida consagrada. Yo acompaño a varias con talleres de formación para aprender a hablar con delicadeza, escuchar con hondura, manejar los conflictos de forma no violenta. Algunas veces la formación no es suficiente. Cuando una persona no es capaz de manejar sus heridas, esto afecta a ella y a las personas a su alrededor. En este caso sería bueno un acompañamiento terapeutico. Si la persona no reconoce que lo necesita, es difícil. Gracias por el mensaje. Patrizia